..salen de sus celdas. Se dan la mano, sonríen. Les leen la sentencia, les sujetan las manos por la espalda con esposas, les ciñen los brazos al cuerpo con una faja de cuero y les ponen una mortaja blanca como la túnica de los catecúmenos cristianos. Abajo está la concurrencia, sentada en hilera de sillas delante del cadalso como en un teatro... Firmeza en el rostro de Fischer, plegaria en el de Spies, orgullo en el del Parsons, Engel hace un chiste a propósito de su capucha, Spies grita: "la voz que vais a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora». Les bajan las capuchas, luego una seña, un ruido, la trampa cede, los cuatro cuerpos caen y se balancean en una danza espantable..
José Martí.
Poeta cubano. Corresponsal del Diario La Nación de Argentina.
El primer 1ro de Mayo
Los Medios de comunicación masiva tuvieron un importante papel en el mes de Mayo norteamericano que reprimió y decretó la pena de muerte para los obreros que reclamaban las ocho horas de trabajo en el año 1886. Fue la Prensa, justamente, la que reclamó un juicio sumarísimo por parte de la Corte Suprema, responsabilizando a ocho anarquistas y a todas las figuras prominentes del Movimiento Obrero de entonces.
Qué mejores sospechosos que la plana mayor de los anarquistas. ¡A la horca los brutos asesinos, rufianes rojos comunistas, monstruos sanguinarios, fabricantes de bombas, gentuza que no son otra cosa que el rezago de Europa que buscó nuestras costas para abusar de nuestra hospitalidad y desafiar a la autoridad de nuestra nación, y que en todos estos años no han hecho otra cosa que proclamar doctrinas sediciosas y peligrosas!
El 1ro de Mayo de 1886 se inició la huelga general por el reconocimiento de las ocho horas de trabajo que la Ley Ingersoll de 1868 promulgada por el entonces Presidente Andrew Johnson había establecido.
La American Federation of Labor (A.F.L), de constitución socialista y anarquista, determinó en su Cuarto Congreso, realizado casualmente un 17 de octubre de 1884, que a partir del 1ro de Mayo de 1886 la duración legal de la jornada de trabajo debería ser de ocho horas, de lo contrario se llamaría a la huelga general,si no se obtenía esta reivindicación. Además recomendó a todas las uniones sindicales que fijasen las mismas determinaciones en sus jurisdicciones. De esta forma se buscaba la obtención de mayor cantidad de puestos de trabajo con la jornada de ocho horas.
Ese 1ro de Mayo comenzó la huelga y el 4 de Mayo de 1886 una tremenda represión en una Plaza, jornada conocida como la revuelta de Haymarket precipitó los acontecimientos.
Ciento ochenta uniformados reprimieron a más de veinte mil trabajadores. Una bomba estalló, produciendo la muerte de uno de los policías, lo que derivó en un ataque brutal a sangre y fuego. Jamás se supo a ciencia cierta la cantidad de muertos en aquella salvaje represión apoyada por los Periódicos de la época.
Fueron treinta y uno los responsabilizados, contra quienes se inició la causa el 21 de junio de 1886, pero luego la cantidad se limitó a ocho personas, en un juicio teñido de muchas irregularidades que incluyeron la violación de normas procesales. Al concluir, todos los hombres juzgados fueron declarados culpables.
Tres de ellos a prisión y cinco a pena de muerte, ejecutados en la horca:
Oscar Neebe, estadounidense, 36 años, vendedor, condenado a 15 años de trabajos forzados.
Samuel Fielden, inglés, 39 años, pastor metodista y obrero textil, condenado a cadena perpetua.
Michael Schwad, alemán, 33 años, tipógrafo, condenado a cadena perpetua.
Condenas a muerte
George Engel, alemán, 50 años, tipógrafo.
Adolf Fischer, alemán, 30 años, periodista.
Albert Parsons, estadounidense, 39 años, periodista, se entregó para estar con sus compañeros y fue juzgado igualmente.
August Vincent Theodore Spies, alemán, 31 años, periodista.
Lois Lingg, alemán, 22 años, carpintero, se suicidó en su propia celda.