El 8 de octubre de 1895, nadie podía imaginar que iba a ser un día inolvidable para el pueblo argentino. Esa mañana en una casona del entonces pueblo de Lobos, nació Juan Domingo Perón. ¿Quién podía predecir la importancia de ese nacimiento? Seguramente nadie en ese momento.
Su infancia transcurrió entre el bucólico campo bonaerense y la Patagonia rigurosa y hostil. Seguramente estuvo signada por el amor familiar. El respeto y orgullo que denotan las palabras del propio Perón acerca de su mamá y su abuela así lo indican: -"Pero como todas las cosas, mi vida ha tenido un principio. Ese principio ha sido mi madre. [...] Me contaba mi abuela —aún lo recuerdo vívidamente—, que cuando Lobos era apenas un fortín ellos ya estaban ahí..
Cuanto tenía 9 años de edad sus padres decidieron enviarlo a vivir a Buenos Aires, tanto a él como a su hermano mayor. En la gran ciudad inició sus estudios formales al cuidado de su abuela paterna, solo volvían a casa de sus padres durante los veranos. El 1º de marzo de 1911, con 15 años de edad, ingresó al Colegio Militar de la Nación, gracias a la beca que le consiguiera el doctor Antonio M. Silva, íntimo amigo de su abuelo paterno.
¿Me pregunto si habrán influido todos esos acontecimientos en su carácter? No lo sé, pero lo cierto es que se transformó en un enorme político, conductor, escritor y estadista. La más fuerte personalidad que marcó el siglo XX en nuestra patria.
Ese día en Lobos nació quien estaba destinado a ser tres veces presidente de nuestra nación ungido por el voto popular. Simplemente un hombre del pueblo que interpretó como nadie el momento histórico que le tocaba vivir y las necesidades de su gente.
Pero su mayor logro fue hacer brotar la esperanza, el amor, la gratitud y la fe del pueblo trabajador que encontró en ese gran hombre a su intérprete, y su canal para lograr que se respetaran y se legalizaran sus derechos. Con él recuperaron su dignidad. A partir de Perón el movimiento obrero tuvo poder de decisión en la política y la economía de nuestro país.
En la incesante lucha por la justicia social el nombre de Perón es y será siempre una bandera que late en el corazón de los trabajadores.