El 10 de noviembre de 1834 nacía en Buenos Aires una de las figuras que supo conocer y describir el alma y la vida de los gauchos argentinos. Su vida dio un vuelco cuando junto a su padre debió afincarse en una estancia de las afueras de la ciudad y desde ahí el contacto estrecho y diario con la peonada lo llevó a las entrañas de esos seres que vivían en las pampas sin más ley que su cuchillo.
Había sido bendecido con una buena cuna y su beneficio más grande fue acceder a la educación que lo llevó a ser un sagaz periodista por su observación y análisis de la realidad política de su tiempo. Fue protagonista de las luchas entre federales y unitarios y cuando la actualidad le daba respiro, se fundía en relatos que tomaba de sus vivencias. Así nació El Gaucho Martín Fierro y su continuación La Vuelta de Martín Fierro, una pieza literaria escrita en verso que describía las andanzas de un gaucho campero y su relación con el amor, la amistad, la ley y el poder.
Publicado por entregas como un folletín en el diario La República, pronto fue compilado y editado en formato libro apropiándose de la esencia romántica del interior rural.
Celebramos el Día de la Tradición en honor al nacimiento del padre del Martín Fierro y citamos unos de los tantos versos que cuentan la sabiduría del hombre de campo:
“Muchas cosas pierde el hombre
que a veces las vuelve a hallar
pero les debo enseñar
y es bueno que lo recuerden/ si la vergüenza se pierde
jamás se vuelve a encontrar”