Domingo Faustino Sarmiento – (15 de febrero de 1811 - 11 de septiembre de 1888)
Se cumplen hoy 205 años de su nacimiento.
Recordando la obra de un hombre polémico, muy criticado por sus ideas y también muy respetado por su obra.
Domingo Faustino Sarmiento nació en el Carrascal, uno de los barrios más pobres de la ciudad de San Juan, el 15 de febrero de 1811. El Congreso de la Nación Argentina lo consagró presidente el 16 de Agosto de 1868, cargo que asumió el 12 de octubre de ese año.
Desde niños la escuela primaria nos ha enseñado que Sarmiento centró la mayor parte de su tarea gubernamental en el desarrollo y fomento de la educación. Pero también es importante destacar que para lograr el crecimiento de un país tan extenso como el nuestro le dio mucha importancia a las comunicaciones. Durante su gobierno modernizó el correo y se preocupó particularmente por la extensión de las líneas férreas. Se tendieron 5.000 kilómetros de cables telegráficos y en 1874, inauguró a primera línea telegráfica con Europa. La red ferroviaria pasó de 573 kilómetros a 1331 al final de su presidencia.
Pero por algo en su memoria se conmemora del “Día del Maestro”, sin dudas la educación fue una de sus pasiones. Durante su mandato, y con apoyo nacional, las provincias fundaron alrededor de 800 escuelas primarias, y se llegó a un total de 1816 escuelas, de las cuales el 27% eran privadas; la población escolar se elevó de 30.000 a 110.000 alumnos.
Igualmente ni siendo presidente fue fácil, le costó muchísimo convencer a las clases ricas y poderosas de nuestro país que a ellos y a la patria les convenía la educación popular. Recién en 1884, bajo la presidencia de Julio Argentino Roca, siendo Sarmiento presidente del Consejo Nacional de Educación, logró sancionar su viejo proyecto: la ley de educación gratuita, laica y obligatoria, número 1420, ley fundacional del Estado argentino, creadora de la educación pública.
Algunas de sus ideas:
"…Es necesario educar al pueblo en la verdadera democracia, enseñarles a todos lo mismo, para que todos sean iguales... para eso necesitamos hacer de toda la república una escuela."
“Es la educación primaria la que civiliza y desenvuelve la moral de los pueblos. Son las escuelas la base de la civilización.”
En el invierno de 1888 por motivos de salud se trasladó al clima cálido del Paraguay. Murió el 11 de septiembre de ese año en aquel país.