Independencia 200 años.

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En este 9 de Julio de 2016 los argentinos celebramos con orgullo y amor los 200 años transcurridos desde aquel martes 9 de julio de 1816. Ese día nuestro país proclamó su independencia política de la monarquía española y renunció también a toda dominación extranjera. La decisión fue tomada por el Congreso de Tucumán, que sesionó en la ciudad de San Miguel de Tucumán de las entonces Provincias Unidas del Río de la Plata.

Desde entonces hemos vivido como nación momentos sumamente difíciles que requirieron actos heroicos, hombres y mujeres valientes, idealistas y patriotas. Aquellos días fueron cruciales en nuestra historia y una vez más fueron el General José de San Martín y el General Manuel Belgrano figuras destacadas y yo diría indispensables en momentos difíciles.

En los peores momentos se destacan los mejores hombres.

Afirmaba San Martín en sus cartas que si él hubiese sido diputado al Congreso, le habría hecho notar a ese cuerpo como "[...] americano, republicano por principios e inclinación, porque sacrifica estas mismas por el bien de su suelo..." que: "El objetivo de la Revolución Americana fue desde un principio independizarse del mando español.

[...] "Si en el fermento horrendo de pasiones existentes, choque de partidos indestructibles y mezquinas rivalidades, no solamente provinciales, sino de pueblo a pueblo, ¿Podemos constituirnos Nación? concluía: "Seis años contamos de Revolución y los enemigos victoriosos por todas partes, nos oprimen: faltan jefes militares y nuestra desunión son las causales, y se podrán remediar! ..¿Cuál es el medio soberanos? Yo lo sé, pero el Congreso los aplicará como tan interesado en el bien de estos pueblos. Resta saber que si tales medios no se toman en todo este año, no encuentro (según mi tosca política) remedio alguno. Se acabó."

A Belgrano le tocó defender sus ideales no al frente de sus tropas, sino con sus palabras, con sus convicciones. Había regresado a su patria luego de haber cumplido con una misión diplomática en Europa, y sabía que el viejo continente en esos tiempos volvía al absolutismo monárquico. En el Congreso de Viena las grandes potencias se repartían el mundo, y para peor el panorama en nuestro país era desolador:

  • El rey de España Fernando VII había recuperado el trono y decidido a recuperar sus colonias preparaba una expedición con destino al Río de la Plata
  • Bolívar había sido derrotado en el norte del continente.
  • Los realistas habían reconquistado Chile.
  • Las tropas españolas realistas acosaban a Salta y Jujuy heroicamente defendidas por los gauchos del General Martín Miguel de Güemes.

Belgrano llegó a Tucumán el 5 de Julio de 1816 y al día siguiente fue convocado por los congresales a una sesión secreta. Según palabras del propio Belgrano: “los diputados dudaban de si era conveniente declarar la independencia ante un contexto de crisis política terminal, como aquel en el cual nos hallábamos; así como de una situación internacional y militar totalmente adversa.”

Belgrano pronunció, en esa oportunidad un discurso conmovedor y decisivo. Con profundo sentimiento, expuso el estado doloroso en el que nos encontrábamos: totalmente solos y aislados en el contexto internacional no podíamos esperar ayuda de nadie. Belgrano manifestó su pesar dado que luego de seis años de ocurrida la revolución de mayo, a causa de nuestras luchas internas no habíamos podido establecer una forma de gobierno civilizada y estábamos en una situación anárquica. Él era partidario de un gobierno monárquico constitucional, designando como monarca a un descendiente de la Casa de los Incas, para que fuera mejor aceptado y respetado en ese contexto mundial. Pero ante todo, para poder lograr esa solución, era imprescindible declararnos INDEPENDIENTES Y SOBERANOS, con valentía, aunque estuviéramos en el peor momento.

Al decir del historiador Felix Luna, "la Declaración de la Independencia fue, básicamente, un acto de coraje, una especie de gran compadrada en el peor momento de la emancipación americana”.

Transcribimos aquí las palabras del historiador Eduardo Lazzari: "La historia argentina ha sido hecha por hombres y mujeres que tomaron su presente y lo modificaron, que eran como nosotros y que llevaron su pasión por nuestro país a la acción y el pensamiento, incluso con el sacrificio y la entrega por los grandes ideales nacionales…”

Se hicieron realidad ese maravilloso 9 de Julio de 1816 las estrofas de nuestro Himno Nacional

¡Oíd, mortales!, el grito sagrado:
¡libertad!, ¡libertad!, ¡libertad!
Oíd el ruido de rotas cadenas
ved en trono a la noble igualdad.

Se levanta en la faz de la tierra
una nueva gloriosa nación.
Coronada su sien de laureles,
y a sus plantas rendido un león.

bicentenario