25 de Junio de 1912
Este alzamiento tiene su origen en la fuerte explotación sufrida por los arrendatarios y subarrendatarios a manos de los terratenientes. Éstos últimos imponían a los peones, por medio de contratos, altas rentas, la obligación de comprar herramientas e insumos a quien ellos decidan y también se le hacía responsable al trabajador por una mala cosecha. Esta situación dejaba a los trabajadores de la tierra en condiciones de difícil subsistencia.
Los inquilinos se harían cargo de todo: sembrarían por su cuenta y riesgo, alquilarían a los propietarios –y sólo a los propietarios- los elementos de labranza y las trilladoras, les entregarían los cereales limpios y embolsados –en bolsas que sólo podían comprarles a los dueños del campo- listos para su traslado al puerto y quedaría para los dueños entre el 40 y el 50% de la producción.
A principios de 1912, los chacareros decidieron enfrentar a los poderosos e iniciaron, con Francisco Netri como pionero, sus primeras reuniones clandestinas en pulperías, boliches, parroquias y hasta en sus precarias viviendas. Gestaron desde Alcorta su organización gremial, la Federación Agraria Argentina, ésta representaría a los trabajadores rurales del sur de Santa Fe, del noroeste de Buenos Aires, del sur de Córdoba y de la región pampeana.
El 25 de junio de ese año, en la Sociedad Italiana de Alcorta, declararon huelga por tiempo indeterminado. Como consecuencia de esta manifestación de autonomía vendrán duros embates de la oligarquía terrateniente que incluyeron hasta el asesinato de Netri, abogado del gremio.
Saludamos a todos los trabajadores en su día, a quienes con su esfuerzo diario acumulan las riquezas de la Nación, hacen andar las ruedas de la historia y son protagonistas insustituibles de las necesarias transformaciones sociales para alcanzar la plena equidad e inclusión social que todos merecemos.
Los metalúrgicos rendimos homenaje a todos los compañeros caídos en defensa de legítimos derechos, y en su memoria comprometemos nuestro esfuerzo para alcanzar una patria definitivamente libre, justa y soberana, único marco en el cual como trabajadores podremos disfrutar en plenitud de todos los derechos que nos corresponden.