Solicitada en defensa del trabajo argentino.

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LA HORA DE DEFENDER EL TRABAJO ARGENTINO

El sector metalmecánico argentino está atravesando una situación muy difícil. La crisis económica que vive Brasil y el derrumbe del precio del petróleo han contribuido decididamente a ello.

Como dirigentes gremiales es nuestra primordial obligación defender todos y cada uno de los puestos de trabajo y el poder adquisitivo de los salarios. Por ello debemos comprometernos en cada situación en la cual peligra el empleo nacional.

En los últimos días surgió la controversia por la construcción de gasoductos troncales en la provincia de Córdoba, adjudicadas a consorcios que cuentan con financiamiento chino y cuyos términos incluyen el uso de insumos de esa nación.

Más allá de la competitividad de nuestras empresas y de la excelencia de la mano de obra argentina, la competencia se dificulta en grado sumo cuando el producto de la otra nación está subsidiado y se ofrece a valores inferiores a su costo de producción y del mercado y las condiciones laborales de sus trabajadores distan mucho de ser las nuestras. Bajo esas condiciones NO entregaremos los puestos de trabajo nacionales.

Quienes tienen en sus manos las decisiones:¿Van a permitir que ingresen productos de otras naciones por el simple hecho que sean de menor precio? Es decir: ¿Permitirán que autos, heladeras, maquinaria agrícola, calzado, juguetes y otros tantos productos producidos en el exterior a precio de “dumping” entren libremente al país? Si esto ocurre, ¿Qué pasaría con la industria nacional?, y especialmente, ¿Qué nos sucedería con nuestros puestos de trabajo? Nuestra preocupación como trabajadores está ampliamente justificada.

Priorizar el trabajo nacional es fundamental cualquiera sea la política económica que se pretenda llevar adelante. No nos cerramos a recibir de otras naciones la tecnología y los avances científicos que necesitamos para optimizar nuestro desarrollo. Por otra parte, el sector metalúrgico es un buen ejemplo de que se puede competir cuando las condiciones son justas. Los trabajadores queremos ser parte activa de nuestro crecimiento y no espectadores sin la dignidad que da el trabajo.

Solicitamos al gobierno nacional que cuide el trabajo argentino.

Desde la Unión Obrera Metalúrgica haremos todo lo necesario para defenderlo.