Ahorro de energía.
Considerando el inminente aumento de tarifas eléctricas, y antes de recibir sorpresas ingratas, es preferible encontrar la manera de evitar el consumo innecesario de electricidad. Esto puede ayudarnos a ahorrar mucho dinero.
Ideas con sentido común.
La luz solar es saludable y gratuita. En casa podemos aprovecharla al máximo de manera inteligente y muy agradable, para eso solo hace falta subir persianas, abrir cortinados, dejar entrar la mayor cantidad de luz natural posible antes de encender la luz artificial.
Aprovechar los beneficios de luminosidad y calor que brinda la luz solar antes de refaccionar o construir una casa, y tener en cuenta que ventanas y tragaluces grandes van a brindar mayor luminosidad en los espacios interiores, considerar también que las paredes de colores claros reflejan mejor la luz.
Es bueno organizarse para realizar ciertas actividades diarias, como la limpieza del hogar o de los sitios de trabajo, aprovechando la luz natural durante el día, ya que en horas nocturnas es necesario encender luces, y eso encarece la tarea.
Antes de salir de la casa tomarse unos pocos minutos, revisar los ambientes y apagar todas las luces.
Iluminación
Abandonar definitivamente el uso de lámparas incandescentes, son las menos eficientes y consumen mucha energía.
Utilizar lámparas de bajo consumo. Actualmente el sistema más eficiente de iluminación es el que utiliza los LEDs. Estas lámparas no contienen ningún elemento tóxico (que sí está presente en las tradicionales de bajo consumo) y desde el mismo momento en que las encendemos alcanzan el 100% de su rendimiento. Se caracterizan porque duran mucho y consumen muy poco. Su principal ventaja es la vida útil, (alrededor de 50.000 horas). La vida útil de una fuente de luz es el tiempo durante el cual la bombita funciona sin perder rendimiento luminoso. Para indicar este dato se utiliza la nomenclatura L70B10 o L70B50, las más comunes en tecnología LED.
Los sensores de presencia, temporizadores y luces de control exteriores nos ayudan mucho en el ahorro de consumo. En comparación con un interruptor manual tradicional, estos son los ahorros típicos de energía que pueden conseguirse
- Temporizador: ahorro potencial de hasta un 50% (escalera)
- Luces atenuadas: el ahorro puede llegar hasta el 50%, sobre todo si se combinan con temporizador
- Detectores de presencia: el ahorro puede alcanzar el 90% (aplicación de exteriores)
Las lámparas con reguladores de luz, también reducen el costo por reposición (aumento de la vida de la lámpara ya que sufre menos desgaste). Además brindan ventajas en el aumento de confort, pudiendo crear diferentes ambientes según las necesidades.
En caso de tener como hábito ciertas actividades que necesitan luz focalizada, como leer, bordar, coser, etcétera, que requieran buena intensidad de luz, lo mejor es utilizar una lámpara cercana y evitar la luz del techo. Se consumirá menos energía y los ojos lo agradecerán.
En ambientes en los que la iluminación será constante durante 4 horas al día o más es recomendable el uso de lámparas fluorescentes, dado que este tipo de iluminación es más eficiente cuanto más se utiliza. Comparadas con las bombitas incandescentes reducen hasta un 60% el consumo de electricidad.
Existen ciertos lugares en los que solo hace falta poca intensidad de luz, para estos casos son muy útiles las lámparas cargadas mediante mini paneles fotovoltaicos. Estas “lámpara solares” son muy utilizadas para iluminar patios y jardines. Son fáciles de instalar, su funcionamiento no cuesta nada, y casi no necesitan mantenimiento, el único requisito importante es que se las debe colocar en un lugar en el que reciban mucha luz solar durante el día.
Es recomendable limpiar regularmente las bombitas. El polvo que se acumula reduce su potencia lumínica. Este hábito ahorra un 20% de electricidad. Y SOBRE TODO Mantener apagadas las lámparas en habitaciones vacías o donde la luz natural sea suficiente.
Electrodomésticos:
Antes de comprar un electrodoméstico nuevo es necesario saber cuáles son los que cuentan con consumo eficiente de energía (hoy en día hay muchos y en gran variedad de precios) y cuáles generan menos daño al medioambiente. Aunque su precio sea algo mayor es preferible adquirir uno de clase A+ ya que consumen menos energía, son de buena calidad y en definitiva resultan más económicos.
Desconectar todos los aparatos que no estén en uso: Desde el televisor hasta la batería del celular al terminar de cargarlo, licuadoras, cafeteras, jugueras, microondas, la computadora, el monitor, los parlantes, etcétera. Al final de utilizarlos, el evitar dejar estos aparatos en modo de espera, significará eliminar el “consumo fantasma” en casa, que representa un 5% del consumo promedio.
Es útil tener una zapatilla con varios enchufes (uno de esos alargadores a donde se puede enchufar más de un aparato), con botón de encendido y apagado, para apagar varios artefactos eléctricos con un solo click.
Plancha
Al igual que con el lavarropas, conviene reservar un momento del día para planchar TODO lo necesario y no dejarla encendida innecesariamente. Es uno de los aparatos que más consume, pero se lo puede utilizar con inteligencia y eficacia.
Aspiradora
Al mantener limpio el filtro de la aspiradora, su motor no trabajará sobrecargado y eso redunda en un ahorro de energía.
Lavarropas
Llenar el lavarropas para cada lavado: ahorra agua y electricidad, a menor temperatura del agua, más económico resulta el lavado. Los productos de lavado actuales permiten buenos resultados a bajas temperaturas, inclusive los productos que blanquean. Lo más eficiente es llenar el lavarropas con la cantidad de ropa indicada como máximo, ya que si se pone menos, se gastará agua y electricidad de más, y si pone más de lo permitido, la ropa quedará mal lavada, se corre el riesgo de forzar el motor y de tener que efectuar otro lavado. También es importante utilizar agua fría para lavar, y usar la secadora sólo en época de lluvias, cuando la ropa no se pueda secar rápidamente al aire libre.
Heladeras y Freezers
Ubicar la heladera/freezer en un lugar con un espacio alrededor de al menos 5 cms para permitir la circulación de aire, lejos del horno, de los rayos solares, la estufa, y otras fuentes de calor. SIEMPRE asegurarse que la puerta de la heladera cierre herméticamente y que no deje escapar el aire frío, mantenerla abierta el menor tiempo posible y evitar meter alimentos calientes, pues todos éstos son hábitos que aumentan el consumo energético de este electrodoméstico.
Periódicamente es necesario descongelar el freezer: la escarcha y el hielo en las paredes crean un aislamiento que puede acarrear un 30% de consumo eléctrico suplementario.
Computadora
Apagar la computadora o Laptop, desconectarla por completo si no se la está estás usando: mientras está hibernando gasta el 70% de su consumo diario. En caso de hacer una pausa, cerrar la laptop o apagar el monitor. Y configurarlas en modo de ahorro de energía automático. Las computadoras portátiles consumen mucho menos energía que las tradicionales de escritorio.
Televisor
Antes de comprar un televisor nuevo HD, tener en cuenta que un modelo LCD consume un 50% menos de energía que los de pantalla de plasma. No dejar el televisor en "stand by" (esa función que permite prenderlo o apagarlo con el control remoto) ya que no sólo le produce un desgaste al equipo sino que además consume energía innecesariamente. Encenderlo sólo cuando se lo va a utilizar (se ha comprobado que el 40% del tiempo en que la tele está encendida no se está viendo). Apagar la tele con el control remoto sigue consumiendo energía.
Cargadores
No dejar enchufados los cargadores de aparatos electrónicos a batería (como el celu o la laptop) cuando no se los está usando.
Secador de Pelo
Tener en cuenta que los secadores de pelo utilizan una resistencia eléctrica para calentar el aire. Ésta es la forma más ineficaz y cara de consumo eléctrico. De ser posible EN VERANO, aprovechar y SECARSE EL PELO AL AIRE LIBRE.
Calefacción y climatización
Regular las temperaturas. Cada grado de diferencia supone un ahorro de un 7% de energía. En épocas de frío conviene mantener la calefacción en 20ºC, y en verano mantener el aire acondicionado en 25ªC. Es económicamente más efectivo abrigarse un poquito en invierno y usar ropa fresca en verano.
En invierno, subir las persianas durante el día para que entre la luz solar, y bajarlas durante la noche para que sirvan de aislamiento. Reducir el uso de extractor de aire de la cocina, porque solo en una hora puede extraer todo el aire caliente de la casa. Cerrar las puertas de las habitaciones que no se usan. Apagar la calefacción por la noche y usar una manta más a cambio. Colocar alfombras sobre los suelos en invierno y retirarlas en verano hace una gran diferencia en la temperatura ambiente y, sin costo adicional, en el ahorro de energía.
Ventilar la casa durante la noche en verano, para hacerlo es suficiente con tener la ventana abierta durante 10 minutos. Mantenerla durante más tiempo nos hace perder el calor de la calefacción o el frío del aire acondicionado. Durante ese tiempo es mejor apagar la climatización para evitar el desperdicio. Utilizar termostatos que regulan la temperatura de forma eficiente. Utilizar silicona para sellar puertas y ventanas.
Es fundamental en el ahorro del consumo el buen mantenimiento de estos sistemas para asegurar su correcto funcionamiento, y por lo tanto su óptimo rendimiento. También es muy importante, antes de adquirirlos e instalarlos, considerar la calidad del equipo y de la instalación ya que, si es mala, el consecuente gasto de consumo puede ser muy significativo. Limpiar regularmente los radiadores y aparatos de climatización por dentro y por fuera, incluidos los filtros, pues la suciedad aumenta el consumo de energía.
Instalar los equipos de aire acondicionado a una altura de 1.80 a 2 metros para hacer más efectiva la refrigeración, evitar que estén bloqueados por muebles ya que en ese caso su rendimiento es menor. El termostato del aire acondicionado detecta el calor que pudieran tener cerca, por lo que no conviene que estén ubicados cerca de fuentes de calor como televisores o lámparas. No colocar ropa o adornos sobre ellos.
