El 29 de diciembre de 2002 murió Lorenzo Mariano Miguel, conductor de nuestra organización durante más de tres décadas. Tenía solo 75 años de edad, pero padecía desde hacía varios años una grave afección renal.
El 26 de marzo de 1945, ingresó a trabajar en la fábrica metalúrgica CAMEA, del barrio porteño de Lugano, en el que creció y pasó la mayor parte de su vida. Poco tiempos después, el 17 de octubre de 1945 lo encontró, con sus flamantes 18 años, marchando junto a sus compañeros por la Avenida Rivadavia rumbo a la Plaza de Mayo.
Este joven serio y de pocas palabras, pero de carácter firme se sumaba así a la gesta más genuina de la participación popular del Siglo XX. Ese día lo marcaría para siempre. El peronismo y el sindicalismo se transformaron en la razón de su vida y su lucha.
A los 24 años fue electo por primera vez delegado gremial. Seguramente por sus notables condiciones como sindicalista ya en el año 1952 fue convocado como colaborador de la seccional Capital de la UOM, donde luego formó parte de la Comisión Directiva.
El luctuoso crimen de Augusto Timoteo Vandor, ocurrido el 30 de Junio de 1969, lo obligó a dejar la Tesorería de la UOM Nacional para asumir, el día 20 de marzo de 1970, la Secretaría General, cargo para el que siempre fue reelecto por los trabajadores metalúrgicos, y que ocupó durante 32 años, hasta el día de su muerte. La única interrupción ocurrió durante la dictadura militar, que lo mantuvo en prisión durante 50 meses por el único delito de ser peronista / sindicalista.
Fue ese largo período de privación de su libertad en condiciones deplorables el origen del severo deterioro de su salud. Durante ese lapso se generó la enfermedad que al agravarse terminó con su vida.
Por su lucha inclaudicable y valiente hasta el último día de su vida, por su corazón profundamente peronista, defensor de los trabajadores, siempre estará presente en el recuerdo de todos los metalúrgicos.
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