Día del Militante

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Rememoramos hoy el 17 de noviembre de 1972, día en que el General Juan Domingo Perón regresó a su patria, luego de haber estado exiliado y proscripto por cerca de 18 años.

En este recuerdo homenajeamos especialmente a los militantes que tanto hicieron para lograr ese regreso. Hoy los honramos con admiración y valoramos la entrega de todos los que sufrieron persecución, cárcel, exilio, y sobre todo a los que perdieron sus vidas en todos los años de proscripción del peronismo.

Cabe recordar que el trágico 16 de septiembre de 1955 se produjo el brutal derrocamiento del gobierno legítimo del General Perón, su exilio, proscripción y hasta la prohibición de nombrar al mayor líder popular que tuvo nuestra historia. Desde ese día se sucedieron diferentes gobiernos en nuestro país, ninguno de los cuales fue fiel representante de la voluntad del pueblo. Hasta que la lucha de los militantes que hoy recordamos logró su regreso.

Ese 17 de noviembre de 1972 la Argentina estaba gobernada por uno más de los numerosos gobiernos de facto que tuvimos que padecer. La dictadura gobernante, a cargo en ese momento del general Alejandro Agustín Lanusse, estaba sumamente debilitada debido a su ilegitimidad de origen, a su desastrosa administración, tanto económica como social, y a la presión popular que pugnaba por un retorno a la legalidad a través de un gobierno democrático y constitucional. Lanusse se había visto obligado a llamar a elecciones sin la proscripción del peronismo

En ese marco el 7 de noviembre de 1972 Perón había enviado este mensaje con el cual demostraba su sentir y su profundo compromiso: “A pesar de mis años (tenía 77), un mandato interior de mi conciencia me impulsa a tomar la decisión de volver, con la mejor buena voluntad, sin rencores que en mí no han sido habituales y con la firme decisión de servir, si ello es posible”.

A partir de entonces el 17 de noviembre es un símbolo del triunfo de la resistencia y la lucha de muchos argentinos comprometidos con la constitución, la democracia, el respeto a los derechos políticos y con la justicia social que en el alma del pueblo trabajador había sembrado el general Perón. Nadie pudo con eso. Los pueblos no olvidan por más que intenten imponérselo por la fuerza.

¡Feliz día del militante!