La industrialización de las materias primas es un proceso que ha ido desarrollándose desde pequeños productos hasta las conocidas inteligencias artificiales. Su finalidad siempre fue generar la mayor cantidad de bienes para la mayor cantidad de consumidores y es desde la remota mecanización hasta desarrollos de alta complejidad como los exoesqueletos, que la industria ha sido vital para el progreso económico y social de las naciones. Los métodos fueron variando y la mayor eficiencia es el factor de innovación en la herramienta y que permitió avances en áreas como alimentación, salud, transporte e informática.
En nuestro país, se recuerda un primer cargamento de productos manufacturados en estas costas y con partida un 2 de septiembre de 1587 desde el puerto de Lima, por entonces entrada y salida de las colonias españolas desde la fundación del Virreinato del Alto Perú en 1542, que, además, encubría un contrabando de metales preciosos cuya prohibición estaba regulada por la Cédula Real.
Cuatro siglos después, la Unión Industrial Argentina toma ese día de 1587 para conmemorar a la industria nacional.
Como motor de progreso universal y siendo un rubro que motoriza a la economía, hoy celebramos ser parte y poder acompañar a los trabajadores cada jornada y de defender su empleo, su seguridad y sus derechos.
2 de Septiembre Día de la Industria
Desaparición de felipe Vallese
Su vida está marcada por los inicios de una modalidad que pronto sería tristemente usual: la desaparición forzada de personas por las fuerzas de seguridad.
Nacido en la localidad de San Martín un 14 de abril de 1940, sus días de adolescente dieron un vuelco el día el bombardeo a la Plaza de Mayo al ver pasar un colectivo atestado de gente que se dirigía a apoyar al presidente Perón. Felipe Vallese tenía 15 años.
Desde allí, fue un ferviente defensor de la ideas del Movimiento Obrero Justicialista y ya habiendo ingresado como operario a la fábrica TEA en el barrio de Flores, donde fuera electo delegado gremial de la UOM a temprana edad, se convirtió en referente de la Juventud peronista (JP).
Unos meses antes de su secuestro y posterior desaparición, un hecho confuso sucedió cercano a su hogar: dos policías habían sido asesinados y a pesar de lo dudoso del hecho se culpó a Pocho Rearte, joven militante de la JP, como el autor material. La cercanía de Rearte con Vallese bastó para que lo secuestraran en las cercanías de TEA y que, simultáneamente, apresaran a su hermano, su familia y otros moradores en su casa.
El 23 de agosto de 1962 fue trasladado en la clandestinidad a la comisaría 1° de San Martín donde fue torturado hasta la muerte con la intención de develar el paradero de Rearte. Su cuerpo nunca fue hallado y con apenas 22 años fue el primer dirigente peronista desaparecido. El subinspector Juan Fiorillo, por entonces Jefe de la Brigada de Servicios Externos de la Unidad Regional de San Martín, fue señalado como quien habría dirigido el operativo de secuestro y posterior desaparición de Felipe Vallese pero un comunicado del Ministerio del Interior lo libró de culpa y cargo al negar que Vallese hubiera permanecido nunca en alguna dependencia policial…
Víctima de persecución política por la infame proscripción al peronismo, la memoria y el recuerdo de nuestro compañero Felipe Vallese está más presente que nunca en el corazón justicialista en un nuevo aniversario de su desaparición.
Renunciamineto de Evita
En 1951, el Cabildo Abierto del Justicialismo tenía fecha para el 22 de agosto y muchos auguraban una fiesta popular pero, y sobre todo, que se cristalizara el deseo del pueblo trabajador: la fórmula presidencial Perón-Perón para las elecciones de noviembre.
Juan Domingo Perón transitaba los últimos meses de su primer mandato como presidente y para su reelección para un segundo mandato sólo restaba conocer a su compañero de fórmula. En las calles, las casas, las fábricas y en la radio se pedía por Eva Perón para la conducción en los destinos de la patria. Diversos actores de la vida institucional y política como la Confederación General del Trabajo y autoridades del Partido Justicialista presionaban al matrimonio para aceptar tan grande privilegio y seguir en su lucha de justicia social y crecimiento económico, con el apoyo de los trabajadores.
Ya se había deslizado el pedido informal en la voz de Juan Espejo, entonces secretario general de la CGT, y habiéndose instalado en la opinión pública, comenzó una polémica que se podía dividir en dos posiciones: que Evita debía aceptar ser vice de Perón porque desde ese lugar tendría mucho más margen para seguir con su política de asistencia y desarrollo de las clases populares y, otra, que por ser mujer, hija natural y actriz debía declinar por no estar “a la altura”.
El Cabildo fue organizado y ante dos millones personas que se movilizaron a las inmediaciones de la avenida 9 de Julio y Moreno, ante el actual edificio del Ministerio de Obras Públicas, el palco se erigió y cobijó el deseo de los presentes desde el gran cartel que rezaba JUAN DOMINGO PERÓN – EVA PERON – 1952-1958 – LA FÓRMULA DE LA PATRIA. Lo que no sabían los asistentes al acto es que la presiones iban mucho más allá de los chismes de barrio y que sectores de poder real como las fuerzas armadas y la iglesia se oponían a que la mujer del presidencia fuera, también, su vice.
Evita escuchó a su pueblo en su pedido honesto y leal para que aceptara y pidió le dieran un tiempo para responder. La imagen vuelta sobre el pecho de Perón resume la sensibilidad de ese momento histórico.
El 31 de agosto y en un mensaje radial, Eva Perón hizo saber que declinaba ocupar un cargo ejecutivo pero que no renunciaba a la lucha y pedía que apoyaran a su marido en su dupla con quien finalmente ocuparía su lugar: Juan Hortensio Quijano.
Hoy conmemoramos ese momento épico en la vida del movimiento obrero y reconocemos en Eva Perón nuestra jefa espiritual.